El Real Madrid solventó el encuentro, en teoría, más complicado de su grupo en un par de minutos. Antes del partido todo el mundo apuntaba ...
El Real Madrid solventó el encuentro, en teoría, más complicado de su grupo en un par de minutos. Antes del partido todo el mundo apuntaba a que ésta sería la primera verdadera prueba para los madridista al enfrentarse contra uno de los grandes de Europa. Visto el resultado, mañana la prensa ya quitará importancia a dicha victoria alegando que el Milan está en horas bajas...
Desde el comienzo, quitando los minutos de gloria del espontáneo que saltó al campo, los locales se lanzaron al ataque con un juego alegre, vistoso y efectivo. En plena avalancha merengue Xabi Alonso es víctima de un falta al borde del área, Cristiano Ronaldo sería el encargado de ejecutar el lanzamiento, algo que debió amedrentar a la defensa italiana ya que los hombres que se pusieron en la barrera, sabiendo a quien tenían delante, intentaron evitar el tanto del madridista a la desesperada, cada uno por su cuenta, dejando así el hueco justa para que el balón acabara en las mallas de la porteria, sin que el portero pudiera hacer nada.
Tan solo un minuto después, Özil remataba a puerta tras un pase de Cristiano. El balón rebotó en el defensa Boateng que desvió la trayectoría del esférico anulando por completo la estirada del portero Amelia.
La herida podría haber sido más profunda para los milanistas si el árbitro hubiera señalado la pena máxima en la siguiente jugada, cuando CR7 se adentró con velocidad en el área, se paró en seco y fue golpeado en el pie, derribando al portugués.
Tras esta jugada, el Milan intentó reaccionar e ir a por el partido, pero, ante un Madrid casi perfecto, la única ocasión de peligro vino de un lanzamiento de falta. Pirlo realizo un disparo preciso, a la escuadra, y potente, que salvó Iker con uno de sus paradones.
A pesar del esfuerzo de los italianos, la contundencia y control del juego blanco neutralizó cualquier intento de remontada, acabando la primera mitad con varias ocasiones claras de Higuaín, Di María y Özil que no acabaron en gol por muy poco.
Tras el descanso, más de lo mismo. El dominio local era tan apabullante que el Milan pareció dar el partido por perdido y el Madrid tampoco quiso apretar más. Ambos equipos fueron víctimas del cansancio y las imprecisiones fueron la nota predominante del último tramo del partido. Algo que podría ser preocupante ya que no estamos haciendo rotaciones y, prácticamente, son los mismos jugadores los que están soportando todos los minutos disputados. Pero bueno, tenemos un entrenador con experiencia que seguramente tiene un plan trazado para toda la temporada. De momento, que no es poco, se ha ganado la confianza de la afición.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Carvalho, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Granero, m.87), Özil (Lass, m.82), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, m.89).
Milan: Amelia; Zambrotta, Bonera, Nesta, Antonini; Gattuso (Boateng, m.58), Pirlo, Seedorf; Ronaldinho (Robinho, 72), Pato (Inzaghi, m.78) e Ibrahimovic.
Goles: 1-0, m.13: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.14: Özil.
Árbitro: Pedro Proença (POR). Amonestó a Bonera (73), Boateng (76), Antonini (80) y Di María (81).
Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 80.000 espectadores (lleno), 3.000 de ellos del Milán.
Milan: Amelia; Zambrotta, Bonera, Nesta, Antonini; Gattuso (Boateng, m.58), Pirlo, Seedorf; Ronaldinho (Robinho, 72), Pato (Inzaghi, m.78) e Ibrahimovic.
Goles: 1-0, m.13: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.14: Özil.
Árbitro: Pedro Proença (POR). Amonestó a Bonera (73), Boateng (76), Antonini (80) y Di María (81).
Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 80.000 espectadores (lleno), 3.000 de ellos del Milán.
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