Vicente del Bosque sigue cometiendo el mismo error en su once titular a pesar de los malos resultados que le está dando. Con su empeño en s...
Vicente del Bosque sigue cometiendo el mismo error en su once titular a pesar de los malos resultados que le está dando. Con su empeño en saturar el centro del campo impide que la enorme calidad que atesoramos en ese puesto acabe diluyéndose ante la falta de jugadores más adelantados con los que aliarse para dar movilidad al balón o a los que poder dar esos pases imposibles que sólo talentos como Alonso, Xavi o Busquets (en el caso de esta noche) saben inventar. Si a ello le sumamos la enorme presión que los chilenos ejercieron desde el inicio del partido y las significativas bajas en la defensa que el marqués del Bosque solventó colocando a Javi Martínez de central (el navarro es un excelente centrocampista, pero no está acostumbrado a jugar en esta posición y así nos fue) no es de extrañar que la calidad ofensiva chilena acabará superando al descompensado once que tanto le gusta a nuestro seleccionador.
Así, y en tan solo 20 minutos, nos encontramos con dos goles en contra. El primero llegó desde la banda izquierda, con un espectacular disparo de Isla ante el cual Iker nada pudo hacer. El segundo tanto también se fabricó desde la poblada linea del centro del campo. Alexis se va en velocidad y deja el esférico a su compañero Vargas quedando solo ante Casillas y marcando ante la impotencia del capitán español.
España quería reaccionar, pero no encontraba el camino para iniciar la remontada. Es más, los chilenos pudieron irse con una ventaja más amplia si no fuera por un paradón de Casillas, quien mostró una vez más sus grandes reflejos sacando una mano imposible que desvió lo que podría haber sido el tercer gol de Chile.
En la segunda mitad, Del Bosque intentó solucionar los problemas que el mismo se crea al querer poblar el centro del campo en exceso. Xabi Alonso dejó su puesto a Iniesta, y David Villa (bastante flojo en toda la primera parte) hizo lo propio con Pedro. Reina relevó a Iker en la portería, poniéndonos en las teorías conspiratorias que la prensa deportiva utiliza últimamente, podríamos realizar una conjetura más y pensar que Del Bosque sigue la misma táctica que supuestamente el "malo" de Mourinho comenzó: quizá al seleccionador también le "molestó" que el capitán llamara a Xavi para solucionar las rencillas surgidas en los últimos clásicos y decidió "castigarlo" de esta forma...
Con el centro más despejado y con un hombre más en el ataque, la calidad y el enorme talento de los nuestros fue fluyendo de forma natural para que España fuera ganando terreno y hacernos disfrutar de su alegre juego. En tan solo diez minutos, el héroe del Mundial, el jugador que merecía tener un Balón de Oro en su haber, probó suerte desde fuera del área con un disparo cruzado que acabó colándose en la portería de Bravo con la ayuda de un defensa chileno.
España seguía dominando el encuentro con aparente facilidad, con buen juego y creando ocasiones de peligro. Así llegó el empate, Cesc (casi recién salido al campo en lugar de Xavi) recibe uno de esos pases que sólo los genios como Iniesta saben dar, para igualar el marcador. El héroe de Sudáfrica aumenta su leyenda con la Selección.
A pesar de ser un amistosos, los chilenos (quizá hartos de que los "ingeniosos" periodistas españoles les robaran el apodo que hace décadas llevan utilizando en su país: La Roja. Si la SGAE se pousiera en acción defendiendo los derechos de autor, dejaría sin blanca a toda la prensa española...) no supieron encajar la remontada española y, a falta de fuerzas e ideas con las que contrarrestar el buen juego de su rival, decidieran aumentar la dureza para frenar a los nuestros ,obligando al árbitro a sacar una roja directa tras una escalofriante entrada cometida sobre Cazorla.
La tensión aumentaba en cada jugada, los piques entre jugadores de ambas selecciones eran casi continuos. El penalti inexistente señalado por el árbitro (quizá influido por el la dureza y agresividad que los chilenos destilaban) no ayudó a calmar los ánimos. Cesc cogió la pelota con decisión y se dirigió hacia el centro del área para lanzar la pena máxima. Tras un rechace de Bravo que rebotó en el palo, el propio Cesc se vio favorecido para anotar su segundo tanto de la noche y el gol de la victoria española.
La Selección se sentía cómoda y no cesó en su intento de buscar más goles. De nuevo Iniesta crea peligro dentro del área, yéndose de sus defensores aún cuando no paraba de recibir una falta tras otra que, siendo ahora un claro penalti, Jerome Laperriere no se decidió a señalar. El manchego se encaró a Vidal por sus reiteradas entradas. Sin pensarlo ni un momento, Arbeloa salió en defensa de su compañero dando un empujón a Vidal con la mano izquierda al mismo tiempo que protegia a Andrés de la disputa.
El canterano del Madrid no se imaginaba lo que se le iba a venir encima, el chileno Carmona salió de la nada, se lanzó a por Arbeloa como poseído, sin pensar siquiera en su compatriota Vidal que estaba por medio, y lo zarandeó todo lo que pudo. La tangana ya estaba montada...
Tratándose de un amistoso, el árbitro no quiso complicarse la vida y dio por concluído el encuentro. Así evitó varias expulsiones y evitó que los males fueran a más...
España: Casillas (Reina, m.46); Sergio Ramos, Raúl Albiol, Javi Martínez, Arbeloa; Busquets, Xabi Alonso (Iniesta, m. 46), Xavi (Cesc, m. 64); Silva (Cazorla, m. 79), Villa (Pedro, m. 46) y Negredo (Fernando Torres, m. 64).
Chile: Claudio Bravo; Arturo Vidal, Pablo Contreras, Jara; Mauricio Isla (Meneses, m. 83), Medel (Estrada, m. 88), Carmona, Beausejour (Felipe Gutiérrez, m. 79), Jorge Valdivia (Orellana, m.86); Alexis Sánchez y Eduardo Vargas (Felipe Seymour, m. 58).
Goles: 0-1, m. 10: Isla. 0-2, m. 20: Vargas. 1-2, m. 55: Iniesta. 2-2, m. 70: Cesc. 3-2, m. 90: Cesc.
Árbitro: Jerome Laperriere (SUI). Amonestó a Silva (26) por España y a Alexis (70) y Vidal (73) por Chile. Expulsó por roja directa a Conteras en el minuto 82 y a Valdivia en el minuto 90 cuando ya estaba en el banquillo.
Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el AFG Arena de Sankt Gallen ante la presencia de 14.605 espectadores.
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