Vistas las múltiples sorpresas de esta ronda de la Copa del Rey, tras la inmensa decepción que el madridismo sufrió el pasado domin...
Vistas las múltiples sorpresas de esta ronda de la Copa del Rey, tras la inmensa decepción que el madridismo sufrió el pasado domingo contra el Barcelona, con la lluvia presente durante todo el partido, con el consiguiente mal estado del terreno de juego, el resultado ante la Ponferradina ha sido más que bueno para los nuestros.
El gol de la tranquilidad llegó en un momento clave. Tras la expulsión de Albiol (en mi opinión injusta) el Madrid se quedaba con diez, dando ala a los locales para sacar provecho de dicha situación. La entrada de Sergio Ramos y Granero por Sahin y Kakà supondría un ajuste de posiciones a la que el equipo se tendría que adaptar. Sin embargo, el Madrid tiró de casta y bien dirigidos por el pirata (muy buenos 20 minutos del canterano) lograron sentenciar el encuentro por medio de Cristiano Ronaldo, quien tras las críticas del clásico, selló cualquier tipo de debate.
Destacar el debut del canterano Jessé, quien pudo lucir la elástica del primer equipo durante 12 minutos que seguramente nunca olvidará.
Ponferradina: Orlando Quintana; David Malo, Samuel, Alan Baró, Sergio Rodríguez; Carlos Ruiz, Isaías; Borja Valle, Borja Sánchez, Luis Domenech (Acorán, min. 60); y Yuri (min. 60).
Real Madrid: Adán; Altintop, Varane, Albiol, Marcelo; Khedira, Sahin (Sergio Ramos, min. 70); Callejón, Kaká (Granero, min. 70), Cristiano Ronaldo; e Higuaín.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Sergio Rodríguez, Carlos Ruiz y Samuel, por la Ponferradina, y a Albiol en dos ocasiones, por lo que fue expulsado (min. 68), por el Real Madrid.
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