Luchamos hasta el final, pero no fue suficiente. Se logró mantener la emoción hasta el último partido de Liga, como seña distintiva de nuestro club, pero la Liga se va para Barcelona.
Misión imposible la del Real Madrid que no dependía de sí mismo para alzarse con el campeonato de Liga. Aún así, nuestra filosofía siempre ha sido la de luchar hasta el final, y eso es lo que hicieron nuestros jugadores en Riazor. La única forma de intentar poner nervioso al Barcelona era la de marcar antes que ellos y así intentar que la presión les hiciera mella
Efectivamente, pronto llegó el gol, en el minuto 7 y de nuestro siete. Magnífica jugada por la banda de Gareth Bale que se fue de sus defensores para realizar un pase de la muerte hacia Benzema, el galo toca de primeras para Ronaldo y éste remata a puerta para abrir el marcador. El trabajo ya estaba hecho, pero el alirón no dependía de nosotros.
En el minuto 14 Sergio Ramos tuvo el segundo en su cabeza, por centímetros no llegó a rematar el sevillano. El segundo tanto llegó en el minuto 25, cuando ya había marcado el Barcelona el gol que, a la postre, le daría la Liga. Saque de esquina del Real Madrid que cabecea algo flojo Cristiano Ronaldo, sin embargo, Mosquera desvía la trayectoría del esférico y el luso aumenta la ventaja.
Ronaldo tenía hambre de gol, y así lo demostró. Antes del descanso mandó dos balones a la madera. El primero en el minuto 29, tras un gran desmarque que, tras un pase en largo de Pepe, dejó al luso solo ante Pletikosa. Cristiano aguantó y la puso al segundo palo, viendo como la madera impedía su tercer tanto. El segundo en el 34, cuando el portugués enganchó el balón con la izquierda y lo estrelló en el larguero.
La segunda mitad comenzó con un cambio muy significativo. James Rodríguez entraba al campo en lugar de Cristiano Ronaldo. Siendo conscientes de la victoria del Barcelona ante el Granada, Zidane optó por dar descanso al luso para que así llegue en las mejores condiciones posibles a la final de Champions.
El bajón en el juego madridista fue evidente, algo que el Deportivo intentó aprovechar sin éxito. Siendo la primera ocasión más clara la que tuvo Lucas Pérez en el minuto 53 que supuso la primera intervención de Keylor Navas, el costarricense atrapó en dos tiempos. La segunda llegó en el 72, con un cabezazo del canterano Rober que el meta madridista sacó con un excelente paradón.
De ahí al final del encuentro, poco más se puede destacar. Jugadas aisladas en ambos equipos que estaban más pendientes en que concluyera el encuentro que de disputarlo en condiciones. Se luchó hasta el último partido de Liga, pero la misión era más que difícil. Ahora nuestros pensamientos están puestos en la final de la Champions League del 28 de Mayo en Milan.
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