Tres puntos que nos llevan a la consecución de nuestra trigésimo tercera Liga, ¡HALA MADRID!
Última jornada donde se resolvía el campeonato liguero. Nuestro rival el Málaga, un equipo que remontó su juego desde la llegada de Míchel al banquillo. Pronto llegó la calma para todos los madridistas. En el minuto dos de juego Isco aprovecha un mal despeje de Luis Hernández para enviarle el balón a Cristiano Ronaldo. El luso recibió, controló, se fue de Kameni con un regate para acabar tirando a puerta y abrir el marcador. Qué tranquilidad y seguridad del "siete" blanco en su definición.
En el minuto 7 llegaron noticias desde Barcelona, el Eibar se adelantaba en el marcador. Algo que pudo suponer cierta relajación blanca que el Málaga intentó aprovechar a toda costa. Las llegadas al área de Keylor se sucedían, unas veces se iba fuera, otras la sacaba la zaga blanca, y otras era el meta blanco el encargado de abortar la jugada.
La ocasión más clara la tuvo Sandro con un lanzamiento de falta impecable que Navas consiguió despejar volando hacia el balón. El costarricense se encontró con el palo y quedó tendido sobre el terreno de juego tras el tremendo impacto. Afortunadamente pudo continuar.
Camacho lo intentó de chilena en el minuto 30, Marcelo choca con él de forma involuntaria y el maño se encara con el brasileño. El colegiado pidió calma sin sacar tarjeta. Pero si algún jugador buscó la puerta de Navas con más ganas e insistencia fue Sandro. Intentó un gol olímpico que le sacó Navas, realizó un par de centro con mucho peligro, uno de ellos lo peinó Keko y se fue fuera rozando el larguero.
El Real Madrid pudo anotar el segundo en el minuto 36, centro de Benzema al que Isco no llega. Ronaldo controla en el segundo palo, y chuta a puerta. Esta vez Kameni despejó con su cuerpo el disparo del luso. A parte de esta ocasión, los madridistas no crearon mucho más peligro, siendo el Málaga el que llevó la batuta.
En la segunda mitad el Málaga siguió con la misma dinámica, siendo el que controlaba la posesión. Cabe señalar una durísima entrada que recibió Ronaldo en el minuto 50 como ejemplo de la gran intensidad que los malagueños le imprimieron al encuentro. Ricca levanta la pierna y le clava los tavos al portugués. Afortunadamente, pudo continuar el encuentro.
Cinco minutos después llegó el segundo, saque de esquina que remata Ramos, Kameni la saca pero el rechace los aprovecha el galo para sentenciar el encuentro. El meta local salió corriendo para reclamar al árbitro un fuera de juego de Karim, por lo cual fue amonestado con tarjeta amarilla.
Con el segundo gol a favor los jugadores madridistas se volvieron a relajar y el Málaga tuvo la gran mayoría de las ocasiones. El resultado fue el mismo que en la primera parte, resultando imposible para los locales recortar diferencias.
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