Por desgracia, una vez más, el árbitro fue el protagonista del derbi entre el Barcelona y el Real Madrid...
Primera mitad muy igualada entre el campeón de la Liga y el de la Copa del Rey. Mucho desgaste físico que se notaría especialmente en el centro del campo, donde se disputó gran parte del juego durante esta primera parte. Eso dio lugar a contadas ocasiones de gol claras, una para cada equipo donde ambos porteros realizaron una meritorias paradas para evitar los goles de Luis Suárez, en el minuto 10, y de Gareth Bale en el 37.
Tras el descanso fue el Real Madrid el tomó el mando del encuentro. Especialmente después del autogol de Piqué en el minuto 50. El defensa blaugrana intentó despejar un centro de Marcelo, en lugar de ello el balón fue directo las mallas de su propia portería. A partir de ahí los blancos empezaron a desplegar un mejor fútbol, más aún con la entrada de Ronaldo y Marco Asensio, que dieron gol y creatividad al equipo.
El minuto 77, el Barcelona consiguió el empate gracias un penalti transformado por Messi. Un gol que nunca debió subir al marcador. Ricardo De Burgos Bengoetxea, el verdadero protagonista del encuentro, no dudó en señalar la pena máxima, con saltito incluido, tras un claro piscinazo de Luis Suárez. Uno más...
La respuesta del Real Madrid no tardó en llegar. Cristiano recibió de Isco y se fue de Piqué con un elegante regate para culminar la acción con un disparo potente. Ter Stegen nada pudo hacer para evitar el golazo de su máximo rival. Con la euforia del momento, Ronaldo se quitó la camiseta para celebrarlo y, por tanto, recibió una merecida amarilla. Antes de volver a enfundarse su camiseta, Marcelo se la entregó para que se la enseñara al público, devolviendo así "la jugada" que Messi había realizado en el Santiango Bernabéu la anterior temporada.
Al colegiado vasco no le debió de gustar la acción del "siete" blanco. Tres minutos después lo expulsó por interpretar que el portugués había fingido una caída en el área, algo que sólo vio Burgos Bengoetxea. Hubo un claro forcejeo entre Ronaldo y Umtiti, y de pitar algo debería haber sido falta a favor del Real Madrid. Pero no, el árbitro salió como una bala, todo decidido, para sacar la segunda amarilla. Si no estuviera hablando de un profesional de Primera División se podría hasta llegar a pensar que actuó en forma de venganza. Sin embargo, estando en la máxima competición, y siendo hijo de colegiado, está interpretación debo desecharla...
A pesar del penalti inexistente y la injusta expulsión de Ronaldo, el Real Madrid no se rindió, más bien al contrario. Crecido ante la adversidad selló el encuentro con otro golazo, esta vez del joven Marco Asensio que la metió por toda la escuadra, silenciando a los culés y dejando muy encarrilada la Supercopa de España.
Como anécdota, resaltar que el Barcelona no realizó el típico pasillo al vencedor de la Supercopa de Europa. Un gesto que ejemplifica los verdaderos valores del deporte, y que el F. C. Barcelona parece no querer a su lista de "valors". Los hechos valen más que mil palabras.
F. C. Barcelona: Ter Stegen; Aleix Vidal, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic (Paco Alcácer, min.83), Iniesta (Sergio Roberto, min.68); Messi, Luis Suárez y Deulofeu (Denis Suárez, min.58).
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kovacic (Marco Asensio, min.68), Kroos, Isco; Bale (Lucas Vázquez, min.82) y Benzema (Cristiano Ronaldo, min.58).
Goles: 0-1: Piqué (p.p.), min.50. 1-1: Messi (p.), min.77. 1-2: Cristiano Ronaldo (min.80). 1-3: Marco Asensio, min.90.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Mostró tarjeta amarilla a Casemiro (min.21), Piqué (min.27), Bale (min.41), Messi (min.40), Carvajal (min.41), Sergio Busquets (min.57), Marcelo (min.76) y expulsó a Cristiano por doble amonestación (min.81 y min.82).
Estadio: Camp Nou, 89.514 espectadores.
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