Como ya de todos es sabido, Antonio Cassano sigue apartado del equipo, entrenándose en solo en Madrid, dos sesiones diarias, y no ha viajado...
Como ya de todos es sabido, Antonio Cassano sigue apartado del equipo, entrenándose en solo en Madrid, dos sesiones diarias, y no ha viajado con sus compañeros para realizar la concentración en Austria. El italiano, como es lógico, no está contento con esta situación y, según el diario "El Mundo", está sopensando la posibilidad de denunciar al Real Madrid por "mobbing" alegando que su exclusión es un castigo, un acoso para obligar al delantero a marcharse. Si al final Cassano lleva a cabo dicho plan, dudo mucho que logre ganar la demanda ya que la culpa de que esté apartado del equipo es única y exclusivamente suya. No se puede insultar a un entrenador y pensar que tal comportamiento puede quedar impune. Y, obviamente, sólo tenemos información sobre este incidente, pero muy probablemente el italiano lleve acumulados unas cuántas infracciones más. Parece ser, según la web de "La Gazzeta dell Sport", que el italiano celebró una macrofiesta en la mansión que tiene en Roma mientras sus aún compañeros de equipo se estaban jugando la liga, algo que sus vecinos notaron enseguida dado el tremendo ruido que su casa salía. Como era de esperar, la policía se presentó en el domicilio de Cassano aguando la fiesta al italiano y a sus amigos. Seguramente, en el Real Madrid han tenido que soportar más "cassanadas" de este tipo o peores, y están hasta el gorro de tener que aguantarlo. Por algo ningún club del mundo se arriesga a apostar por la contratación del delantero, que, como la situación no dé un giro asombroso, se verá obligado a pasar otro año en blanco y en la casa blanca, y seguirá cobrando sus 3 millones de euros por pasárselo bien y por pasar de todos... Es una pena que un jugador de esta calidad se esté haciendo tanto daño a sí mismo y se eche a perder de esta manera...
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