La principal novedad del encuentro fue la suplencia del capitán Raúl González que, hasta hoy, había sido el único jugador que no había entr...
La principal novedad del encuentro fue la suplencia del capitán Raúl González que, hasta hoy, había sido el único jugador que no había entrado en las ya famosas rotaciones de Schuster. Su sustituto fue Javier Saviola quien no estuvo nada acertado y su rendimiento fue muy parecido al que Raúl nos tiene acostumbrados. Se notó claramente que el argentino no está rodado y que tantos minutos en el banquillo le pasaron una buena factura, tanto física, como psicológicamente. Lo realmente preocupante es lo de Raúl, que siendo uno de los jugadores de campo que más partidos han disputado sigue sin crear ocasiones determinantes y a lo que se limita es a empujar balones hacia la portería que le llegan a la punta del pie...
Como viene siendo habitual en los últimos partidos, el Real Madrid comenzó la primera parte totalmente desubicado y desconcentrado, con lo que su contrario lo tuvo más que fácil para adelantarse en el marcador cuando tan solo habían trascurrido dos minutos de juego. Afortunadamente, el Madrid dispone de todo un goleador que cuando entra en el área es seguro de gol. Así lo hizo el holandés y el deportivista Guardado sólo pudo pararlo cometiendo sobre él un clarísimo penalti que el propio Rudd se encargó de transformar en el gol del empate.
A partir de entonces, el Madrid volvió a mostrarse perdido, especialmente en defensa donde continuamente se dejaban espacios para que los jugadores contrarios camparan a sus anchas. La falta de Cannavaro está siendo un verdadero quebradero de cabeza para el entrenador. En la segunda parte, el equipo tampoco logró mejor a pesar de los cambios que realizó Schuster para intentar la reacción blanca. Sneijder entraba al campo sustituyendo a Higuaín y Raúl hacia lo propio en detrimento de Saviola. Pasaban los minutos y todo apuntaba a que el empate sería el resultado final. Fue entonces cuando Guti sirve un balón a Raúl, que estaba en el área, y que el capitán es incapaz de controlar, pero que un Van Nistelrooy muy atento supo aprovechar y convertir el fallo de su compañero en un preciso pase a los pies que Raúl tan sólo tuvo que empujar para que su equipo se adelante en el marcador.
Con el gol, que encima propiciado por un clamoroso error de Raúl, los visitantes se pusieron nerviosos y Sergio ve la segunda tarjeta amarilla con lo cual los deportivistas desaparecieron del partido. A 7 minutos del final del encuentro, Guti se saca un increíble pase que Robinho recoge en el área. Al brasileño le da tiempo para regatear al portero rival y, posteriormente, tirar a la portería para sentenciar el partido con un precioso gol que de nuevo dedicaba a su hijo.
El Madrid debe mejorar mucho si quiere aspirar a algo en esta temporada. El juego vistoso y alegre de los dos primeras jornadas de liga no para de caer en picado. Si la pasada temporada el equipo iba de menos a más, este año está siendo todo lo contrario. Y si alguien no pone remedio a esta dinámica, lo más probable es que a final de temporada lo pasemos francamente mal ya que la suerte no siempre estará a nuestro favor.
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