Tal y como viene ocurriendo en los últimos partidos, las ocasiones más claras de gol estuvieron en las botas del jugador más adelantado del...
Tal y como viene ocurriendo en los últimos partidos, las ocasiones más claras de gol estuvieron en las botas del jugador más adelantado del equipo, Raúl González, y parece que el capitán no está siendo el delantero determinante que tanto se necesita. Así, no sería de extrañar que el seleccionador no lo llevar a la Eurocopa ya que, de todos es sabido, en estas competiciones lo que prima son los jugadores decisivos y determinantes, una cualidad que Raúl hace mucho tiempo que olvidó... Aún así, Bernd Schuster sigue poniéndolo en la punta del ataque y los resultados los estamos pagando todos los madridistas... Si Rudd Van Nistelrooy hubiera dispuesto hoy de las mismas ocasiones que el siete blanco, podríamos estar hablando de una victoria local. 
El partido comenzó con oportunidades para el Madrid, en el minuto 4, el máximo goleador del equipo, al ver adelantado al portero rival, intenta una vaselina que se va por encima de la porteria. Van Nistelrooy lo intentó, aunque estaba demasiado lejos para conseguir la hazaña. Cuatro minutos después, Torres envía un magnífico pase a Raúl que le deja solo ante el portero, pero con la lentitud del capitán la gran ocasión del partido la desbarata sin problemas el Getafe. Quizá Raúl se esté aún preguntando cómo pudo estar tan lento en la jugada que pudo cambiar el partido. A partir de ahí, el Madrid lo siguió intentando, pero las ocasiones de Baptista, Guti o Robben, no fueron tan claras como las del capitán y ninguno de los remates acabaron dentro de la portería.
Al poco de empezar la segunda mitad, Robben lo intenta por la banda izquierda, llegando casi a la línea de fondo, y mandado a Raúl el pase de la muerte. El capitán, sin marcaje, manda el esférico claramente desviado... El mayor peligro que llevó el Madrid en el resto del partido fue por medio de un tiro lejano de Baptista que pasó cerca de la portería rival. La jugada determinante del encuentro se producía en el minuto 64 de partido. Miguel Torres remata a puerta con fuerza, Abbondanzieri saca una mano providencial y el rechace cae en los pies de Raúl que centra a Robben y éste remata a puerta consiguiendo el tanto para el Madrid.
En un principio, el árbitro (Daudén Ibañez) no se percata de que su auxiliar había señalado el claro fuera de juego de Raúl (ya sabemos que el capitán suele compensar su falta de rapidez adelantándose a la defensa y, claro, eso le lleva al fuera de juego en múltiples ocasiones...) Y da por válido el gol de Robben. Cuando los jugadores madridistas están celebrando el tanto conseguido, Daudén se da cuenta de que su auxiliar había levantado la bandera señalando el fuera de juego y da el gol por anulado. Los locales no dan crédito a lo que están viendo y protestan ante el claro despiste del árbitro. Aprovechando el desconcierto y la completa descolocación rival, Belenguer recoge el balón de la portería y envía rápidamente el esférico a Casquero, sólo Guti y Heinze están lo suficientemente cerca para intentar defender el sorprendente ataque getafense. El balón le llega a Uche que remata a placer para así dar la victoria a su equipo y poner la liga al rojo vivo.
Los madridistas fueron incapaces de reaccionar ante tal varapalo y, a pesar de los cambios ofensivos efectuados por Schuster, el marcador del Bernabéu no se volvió a mover y se consumó la primera derrota del Madrid en su campo tras permanecer un año imbatido.
Si Schuster sigue sin realizar cambios en la delantera blanca y sólo Raúl dispone de las ocasiones más claras del partido, me temo que este año no caerá ni Liga, ni Copa de Europa. El Real Madrid no está jugando mejor que el pasado año y encima las derrotas se van sumando en los momentos más decisivos. Si el año pasado se iba de menos a más, este año estamos viviendo todo lo contrario y, si seguimos así, el Barcelona puede lograr darle la vuelta a la clasificación liguera tal y como lo hicieron los blancos la pasada temporada. Esperemos que las cosas cambien para mejor y, a final de temporada, podamos disfrutar de algún título...
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