Se antojaba un encuentro más cómodo para el Real Madrid, pero el Dinamo compensó su supuesta menor calidad con un despliegue físico impresi...
Se antojaba un encuentro más cómodo para el Real Madrid, pero el Dinamo compensó su supuesta menor calidad con un despliegue físico impresionante desde el primer minuto y, cuando las fuerzas ya les flaqueaban, suplieron con una agresividad desproporcionada que el árbitro consintió en todo momento.
Ni siquiera habíamos llegado al minuto uno cuando el Dinamo ya creó su primera aproximación, con cierto peligro, por la banda derecha que un rápido Pepe logró desbaratar enviando el balón a la banda. El Real Madrid dio su réplica con una buena ocasión de Ronaldo que no supo aprovechar al enviar el esférico fuera. Özil probó suerte desde fuera del área, muy desviado, al igual que Coentrao, quien afinó más la puntería, pero con el mismo resultado. Benzema sería el que más cerca se quedó del gol al acabar rozando el larguero.
El Dinamo se encerraba bien en su campo, pero sin renunciar completamente al ataque. Así, Xabi Alonso intentó iniciar un contragolpe que fue abortado por un rival en clara falta, el árbitro no aplicó bien el reglamente y no le sacó la tarjeta amarilla al jugador croata.
Rondando la media hora de partido, Benzema protagonizó una bonita internada por banda, yéndose de dos defensas con exquisito regate, logrando centrar hacia Di María quien vio cómo su disparo era desviado por el portero (una excelente actuación de Kelava), Mesut Özil intenta aprovechar el rechace con un buen lo remate que de nuevo se tropieza con el meta local, quien sacó una prodigiosa mano para enviar a córner.
El Dinamo no se vino abajo en ningún momento y pocos minutos después tuvo una clara ocasión gracias a buen desmarque de Rukavina, quien se quedó solo ante el portero, siendo testigo de primera línea de la gran parada de Iker.
Los minutos pasaban y el marcador seguía a ceros. A siete minutos del descanso, Coentrao se va por la banda izquierda, cuando recibió una escalofriante entrada por detrás que fue castigada con una tarjeta amarilla que bien podría haber sido roja ya que el portugués ya había superado con claridad a su defensor y éste ya no tenía opción alguna de llegar al balón.
Cumplidos los 45 minutos reglamentarios, pudo llegar el gol en un combinación entre Cristiano Ronaldo, Benzema y Marcelo quien remata con tiro bastante desviado. Tras el descanso, el cansancio local se iba haciendo más patente y el gol llegó con una internada de Cristiano por la banda izquierda, el portugués da un pase a Benzema, éste a Marcelo quien ve cómo Di María se desmarca por la banda derecha, le asiste para que el argentino marcara el gol de la victoria merengue. De banda a banda para anotar un importante tanto.
La ventaja pudo ser ampliada en las siguientes jugadas, pero el portero local fue el mejor de su equipo y realizó unas paradas que parecían imposibles. A falta de media para el final, Di María es víctima de una falta cerca del área. Xabi Alonso la ejecuta centrando hacia Sergio Ramos, el sevillano salta para rematar y es embestido por Kelava (quien llegó tarde al despeje) dejando al defensa en el suelo, visiblemente dolorido. El árbitro siguió con su tónica "casera" y dejó seguir el juego.
Tan solo tres minutos después, Cristiano Ronaldo despeja un balón, recibiendo un terrible plantillazo de Leko, que impacta con el portugués provocando así un sonoro grito de dolor. De nuevo, el señor Oddvar Moen barre para casa, ni señala la falta ni su consiguiente tarjeta amarilla ya que supondría la expulsión del croata por doble amonestación (la primera se la mostraría en la durísima entrada a Coentrao) Dos acciones muy violentas que se quedan sin una sanción debida. Al término del encuentro, pudimos comprobar la herida que Leko dejó en el tobillo de Ronaldo, que tuvo que ser cosida por los médicos blancos.
Se podría pensar que el árbitro noruego quiso ser indulgente en la aplicación del reglamento, pero, si ya había mostrado antes sus dos varas de medir, nos dejó claro que, a la hora de sacar tarjetas al Madrid, se vuelve estricto y no perdona una. Marcelo recibió dos tarjetas amarillas en tan solo tres minutos, la primera por realizar una entrada a destiempo y la segunda por fingir un penalti. No es que no fueran justas en base a las reglas del juego, el problema está en que no hizo lo propio en jugadas bastante más claras que dejarían al equipo local con diez o incluso nueve hombres en el campo.
El Madrid pareció reaccionar ante la doble moral del noruego y Benzema, tras una bonita combinación con Cristiano, ponía de nuevo a prueba al meta Kelava. Por desgracia, tan solo fue espejismo y el Dinamo se vino arriba creando alguna ocasión de peligro.
Karanka realizó un doble cambio en el minuto 77 para intentar contener el empuje local. Di María y Özil dejaban su puesto a Higuaín y Lass, logrando dar un mayor equilibrio al juego madridista tras la expulsión de Marcelo. La última sustitución se produciría a falta de nueve minutos para el final, Arbeloa saldría por Benzema para retener los tres puntos.
Cuando ya parecía que el árbitro no nos iba a sorprender con sus parciales decisiones, dejó sin sancionar un piscinazo al borde del área produciéndose a su lado, haciendo de nuevo la vista gorda. Para colmo, el contragolpe que Lass pretendía comenzar, fue cortado con una contundente entrada de Badelj, que, lógicamente, el noruego no consideró merecedora de tarjeta amarilla. Para culminar su arbitraje casero, sacó la amarilla a Pepe por un agarrón.
Dinamo de Zagreb: Kelava; Tomecak, Vida, Tonel, Ibáñez; Calello (Situm, min. 87), Badelj; Kovacic, Sammir, Leko; y Rukavina (Bekiraj, min. 75).
Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Xabi Alonso, Coentrao; Di María (Lass, min. 77), Özil (Higuaín, min. 77), Cristiano; y Benzema (Arbeloa, min. 82).
Goles: 0-1. Min. 53. Di María, con la izquierda, clava el balón en la escuadra, tras un servicio de Marcelo.
Arbitro: Oddvar Moen (Noruega). Mostró cartulina amarilla a Leko (37''), Pokrivac (65''), del Dinamo. Expulsó a Marcelo por doble amonestación en el minuto 73.
Incidencias: Primer partido del grupo D de la Liga de Campeones. Maksimir Stadium. 37.168 espectadores. El Real Madrid vistió de rojo, un color que no vestía desde hacía 1973 en Odessa (Ucrania). José Mourinho vio el partido desde la tribuna al estar sancionado por la UEFA.
Goles: 0-1. Min. 53. Di María, con la izquierda, clava el balón en la escuadra, tras un servicio de Marcelo.
Arbitro: Oddvar Moen (Noruega). Mostró cartulina amarilla a Leko (37''), Pokrivac (65''), del Dinamo. Expulsó a Marcelo por doble amonestación en el minuto 73.
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