En los primeros minutos del encuentro ya se podía intuir que el Real Madrid no se llevaría los tres puntos de Santander. Si en un cuarto d...
En los primeros minutos del encuentro ya se podía intuir que el Real Madrid no se llevaría los tres puntos de Santander. Si en un cuarto de hora al árbitro le dio tiempo a "equivocarse" siempre en contra del equipo visitante en ocasiones tan claras como una obstrucción a Benzema que le deja en el suelo; o las comedias de los locales que llegan a gritan cuando reciben una supuesta falta, se levanta al instante, sigue corriendo y, cuando pierden la posesión, el colegiado decide pitar la inexistente falta; señalar un fuera de juego a Benzema que sólo debió ver el asistente; dejar impunes varias entradas merecedoras de tarjeta amarilla y, para colmo, Özil sí ve cómo no dudan en sacársela gracias a la colaboración del árbitro y la exageración de los santanderinos...
El resto del primer tiempo siguió la misma tónica, juego duro, incluso violento, que consentía Fernández Borbalán. Tal era la parcialidad del colegiado que hasta me sorprendió ver cómo sancionaba una dura entrada sobre Cristiano Ronaldo, directa hacia su tobillo herido en aquella terrible entrada que le originó una herida que tuvo que ser cosida con tres puntos de sutura... Eso sí, el jugador local se quedó sin la tarjeta amarilla, ya sería demasiado pedir para un árbitro tan "justo"...
En el minuto 38, llegó la primera amarilla para el Rácing por una entrada de Stuani a Carvalho, el uruguayo apuntó para luego lanzar su pierna directamente al pie del portugués. Antes del descanso, Callejón dispuso de un remate de cabeza, aunque le salió muy flojo y centrado, sin problemas para Toño.
La segunda mitad, comenzó con el único tiro a puerta del Rácing. Serrano probó suerte en carrera, desde fuera del área mientras dos jugadores blancos le presionaban. El delantero sorprendió a todos menos a Casillas, quien tuvo poco trabajo, pero fue vital para sacar un punto en Santander.
La entrada de Di María abrió el juego a la banda, logrando un movimiento de balón más fluido y más llegadas al área. Precisamente en un centro del argentino, Cristiano Ronaldo pudo haber sido víctima de un penalti. En la siguiente jugada sería el propio Di María quien podría haber sido objeto de otro penalti tras irse a base de regates. Tampoco pasa nada...
Tras la táctica del juego duro y la exageración, cuando el cansancio empieza a hacer mella, tocaba añadir las pérdidas de tiempo. Eso sí, al los del Madrid se les para como sea, algo que tenía bien claro el defensa Bernardo, quien no dudó en meter sin piedad su rodilla sobre el cuerpo de Ronaldo para impedir su progresión, desentendiéndose por completo del balón. El árbitro no pita ni falta...
El resto del encuentro fue una sucesión de situaciones similares, destacando otro posible penalti por una mano en el área tras una falta lanzada por Cristiano, y, sobre todo, una terrible entrada que recibió Arbeloa cuando centraba desde su banda, Borbalán decide aplicar la ley de la ventaja y Ronaldo continúa la jugada dándole un buen pase a Benzema, quien es derribado en el área, otra posible pena máxima que el árbitro deja sin sancionar dirigiéndose directamente al centro del campo para continuar el partido. Cuando iba en carrera, el colegiado se da la vuelta (quizá avisado por su asistente) para sacar la amarilla al centrocampista Tziolis por la citada entrada a Arbeloa.
Dado que los árbitros de la Liga se muestran totalmente permisivos ante las entradas, simulaciones y pérdidas de tiempo que se utilizan jornada tras jornada contra los jugadores del Real Madrid, todos los equipos de España no dudan en aplicar la misma "estrategia", muy elaboraba y trabajada: faltas sin piedad, teatro del bueno y marear la perdiz todo lo que se pueda para que los minutos pasen y cortar todo posible juego de los madridistas. Si hace unos años dicha "estrategia" sólo funcionaba con un rival de esta Liga, ahora el "virus" villarino se ha extendido al resto de clubes con absoluto descaro...
La nota positiva de la jornada, la dejó Varane, realizando un excelente partido, dejando sus muestras de calidad en cada acción que emprendía. Una joya descubierta por su compatriota Zidane y que, en un futuro, puede llegar a convertirse en un jugador vital para el Real Madrid.
Racing de Santander: Toño; Francis, Álvaro, Bernardo, Christian; Jairo (Adrián, min 75), Tziolis, Diop, Serrano (Cisma, min 63); Stuani (Munitis, min 68) y Nahuelpan.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Varane, Carbalho, Marcelo; Callejón (Di María, min 46) , Xabi Alonso, Lass (Kaka, min 76); Ozil (Higuaín, min 68), Ronaldo y Benzema.
Árbitro: David Fernández Borbalán (comité andaluz). Mostró cartulinas amarillas a Ozil y Lass por el Real Madrid y a Stuani, Christian, Munitis, Adrián y Tziolis por el Racing.
Incidencias: Partido de la quinta jornada de la Liga de Primera División, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante unos 12.000 espectadores. Antes del partido se rindió homenaje al ciclista cántabro Juanjo Cobo, ganador de la Vuelta a España, a quien los dos equipos hicieron pasillo cuando salió al terreno de juego.
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