Impecable. Esa es la palabra que mejor define la fase de grupos realizada por el Real Madrid en la que ha cosechado cinco victorias y un em...
Impecable. Esa es la palabra que
mejor define la fase de grupos realizada por el Real Madrid en la que ha
cosechado cinco victorias y un empate, nada más y nada menos.
En la fría noche de ayer en
Dinamarca y en un auténtico patatal los pupilos de Ancelotti no fueron menos e
hicieron un auténtico partidazo con el único aliciente del prestigio en juego y
los récords de un Cristiano Ronaldo que sigue insaciable.
El técnico italiano, en contra
de lo que le aconsejaban
los pronósticos de fútbol, puso un once plagado de titulares con la
excepción del eje de la zaga donde formó Nacho junto a Pepe por la sanción de
Sergio Ramos y la lesión de Varane. Parece evidente que Carletto no está
dispuesto a regalar prestigio en ningún partido y bajo ningún escenario.
Pues bien, el partido fue de
claro dominio madridista. Salvo el inicio trepidante de los locales con un
amago de peligro del interesante Gislason que finalmente terminó solo en susto.
A partir de ahí los blancos dominaron. Modric y Xabi llevaban la manija, Isco y
Benzema ejercían de socios perfecto y Cristiano y Bale aparecían y desaparecían
en las líneas de pase provocando incertidumbre en el rival. Así, a los 25 minutos
el croata se inventó una gran maniobra con pierna izquierda en la frontal del
área para con la derecha poner el balón en la misma escuadra.
El gol de Modric dio paso a un
mayor dominio visitante antes y después del descanso. Lo cierto es que este
Real Madrid no para de crecer en el juego. Como bien dijo Marcelo tras el
encuentro, da la sensación de que se están divirtiendo mientras juegan. Pues
bien, después de que sus compañeros le buscaran desesperadamente durante todo
el partido, Cristiano sació su hambre de récords y batió dos de una tacada. En
el plano colectivo el astro luso anotó el gol 800 del Real Madrid en la
Champions League y en el personal supuso su noveno gol de la fase de grupos,
algo que nadie antes había logrado. Pudo incluso haber ampliado esa marca pero
Wiland le detuvo un penalti en el tramo final del encuentro.
De este modo, el Real Madrid
cierra una brillante fase de clasificación que le coloca entre los máximos
favoritos de más de una casa de apuestas como bet365. De momento, el
coco del bombo dos es el Manchester City. Hoy se sabrá la composición de los
bombos definitivos que se sortearán el próximo día 16.
Guillermo Fernández
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