Entrevista a Christian Karembeu en la Revista Oficial del Real Madrid (1999). Desde su llegada, el francés siempre fue uno de los jugadores más queridos por la afición blanca. Un jugador que siempre lo dio todo en el campo y cumplió su palabra, algo poco habitual en los tiempos que corren
- Christian, 1998 fue un gran año para ti: Campeón de Europa y de la Copa Intercontinental con el Real Madrid, y además Campeón del Mundo con tu país. Te vestiste de blanco y "convenciste" a Adriana para que también hiciera lo mismo. Son muchas alegrías, tanto en lo deportivo como en lo personal.
- Sin duda 1998 fue un año increíble para mí. I.a vida me ha cambiado mucho, y gran parte de "culpa" la tiene el Real Madrid. Lo mejor que me ha pasado en la vida es fichar por este club, por eso este hecho es el que más valoro. Ahora sé que estoy en un gran equipo con el que puedo ganar muchos títulos más. El balance es muy bueno, pero no quiero parar. Siguen quedando objetivos.
- ¿El primero?
- El primero es personal, y lo tengo muy claro: quiero recuperar la titularidad. Mi deseo es jugar y triunfar con este equipo.
- En este sentido, la afición aprecia tu talante paciente, tu respetuosa manera de afrontar la suplencia, algo que no le gusta a nadie.
- Cuando firmé por el Real Madrid ya sabía que ésto podía suceder. Asumí que iba a pertenecer a una plantilla muy competitiva, con grandes jugadores, y que no sería sencillo entrar en el once titular. Es bueno que exista competencia (sana) entre nosotros, y que luego sea el míster quien decida. Soy un profesional y debo aceptar sus decisiones. Además entiendo que, juegue o no, mi deber es crear un buen ambiente para ayudar al equipo.
- Tu polivalencia (mediocentro, lateral, interior derecho...) facilita tu entrada en el equipo, aunque tal vez te gustaría tener ya un puesto fijo.
- Sí que me gustaría jugar en un puesto fijo, sobre todo porque el fútbol está evolucionando mucho, el juego es cada vez más rápido y se necesita más tiempo para adaptarte a cada sitio. Aunque también reconozco que mi polivalencia me ha ayudado mucho en mi carrera, y lo seguirá haciendo. Mi lema es estar siempre preparado para jugar, donde sea. No depende la demarcación, sino la voluntad que impone cada uno. El fútbol es movimiento, tácticas y esquemas, pero los espacios se llenan con sacrificio.
- En el centro del campo, porque me gusta correr, disfrutar de los espacios, ayudar a defender y a atacar, participar activamente en el juego. Pero reitero lo que he dicho antes. El míster decide y yo acato sus decisiones con total obediencia.
- Llegaste con la temporada empezada, forzando la adaptación. ¿Se puede decir que ahora ya estas perfectamente integrado al fútbol español?
- Completamente, sí. Ahora conozco bien este fútbol, que es mucho más espectacular que en las ligas francesas o italianas, donde todo está más organizado. Aquí se juega de forma más ofensiva que en cualquier otra parte del mundo.
- También estás completamente integrado al club, ya conoces su filosofía, su forma de trabajar.
- Sí, creo que Lorenzo Sanz está realizando un trabajo sensacional. Su idea de realizar contratos largos, de cinco o seis temporadas, es muy positiva, porque eso garantiza una evolución, el mantenimiento de un bloque sólido y conjuntado durante un largo periodo de tiempo. Es el sistema ideal, porque durante esos años, jugando juntos, podemos ganarlo todo.
- En esta política de fichajes se habla de muchos jugadores, a corto, medio y largo plazo. Y en esa aureola de rumores, se comentaron cosas de alguien que conoces muy bien, el francés Thuram.
-Ulien es un gran amigo mío, un grandísimo jugador, pero sobre todo una gran persona, muy afable, muy tranquila. Hemos hablado mucho del Real Madrid, del Parma, de lo que puede suceder. Como comprenderás, no puedo adelantarte determinadas conversaciones, pero puedo decir que le gustaría jugar en el Real Madrid. Ya veremos, en el futuro se decidirá.
UN TIPO FAMILIAR
Karembeu vive dos mundos totalmente diferentes. Uno es el profesional, al que se dedica en cuerpo y alma desde que abandonó su país, cuando era un adolescente. Pero esta dependencia profesional no le impide mantener un contacto permanente con los suyos, que siguen viviendo en Lifou. una paradisíaca isla de Nueva Caledonia, a 20 horas de avión desde París. Siempre que sus ocupaciones se lo permiten, Karembeu visita a sus familiares, que siguen manteniendo vivas muchas de las costumbres de sus antecesores, los indígenas melanesios que habitaban su isla antes de la llegada de los franceses. Allí se despoja de la fama y se convierte en un Kanak más, en el Kanak Lali. Allí disfruta de un mundo diferente, con hábitos tan sencillos como pescar descalzo en la playa, y sobre todo escuchar a sus mayores. También ellos 1e escuchan a él. y seguro que se sorprenden con las complejidades de la vida europea, y del complicado y caprichoso mundo del fútbol.
-¿Cómo vive tu familia tu carrera profesional?
-Para ellos todo esto resulta muy extraño. No conocen bien el mundo del fútbol, y les sorprende todo. Lo que más les llamó la atención es el carácter "itinerante" de esta profesión: que un día estaba en Francia, otro en Italia, el siguiente en España. Mi madre, siempre que llama, me pregunta: "¿Dónde estas ahora Christian?" ; "Sigo en Madrid, mamá", contesto para tranquilizarla. Porque también les llegan (y preocupan) algunos rumores sobre mi futuro, por eso les vuelvo a llamar para aclarárselo: "Tranquila, mamá, que aquí estoy muy bien y no me voy a mover de Madrid en los próximos cuatro años".
- ¿Les sorprende este mundo, para ellos tan complejo?
- Desde luego, les sorprende la pasión que despierta este deporte, también su carácter voluble, la vertiginosa manera en que pasas de héroe a villano. No se si les gusta pero me respetan, saben que elegí esta profesión y que me fui a Europa para triunfar, para regresar a casa con muchos títulos, pero sobre todo con la conciencia tranquila, con la satisfacción que produce saber que lo has dado todo, que has sido un buen profesional.
- Sigues muy apegado a Nueva Caledonia.
- Es mi casa, entiéndelo, allí lo tengo todo. Vine a Europa para intentar destacar en mi profesión, pero sobre todo para demostrarle a la gente de mi isla que podemos triunfar fuera de allí. Lo que más que enorgullece es que, gracias a mis éxitos, el mundo puede conocer mejor dónde está Nueva Caledonia.
-¿Piensas visitarles pronto?
-En cuanto acabe la temporada, voy a ir allí para mostrarles la Copa del Mundo que gané con Francia, porque ellos también han contribuido a la consecución de ese título.
- ¿Cómo se ve al Real Madrid desde Nueva Caledonia?
- ¡No te puedes hacer una idea! El Real Madrid se lía convertido en el club más popular, todos los jóvenes son de nuestro equipo y conocen de memoria nuestra plantilla. Desde que estoy en el Real Madrid, los madridistas se han multiplicado en mi país.
- Siempre defendiste la cultura de los Kanak. ¿Esa filosofía tiene vigencia en el mundo en que vivimos?
- Por supuesto, tenemos una cultura y unas tradiciones que se van transmitiendo de padres a hijos, de forma oral, somos un pueblo generoso, hospitalario, que le gusta ver el lado positivo de las cosas, que nunca practica el mal. En mi país la palabra "estrella" no tiene significado, por eso cuando voy allí soy uno más, que escucha y valora los consejos de los mayores.
-Y a la hora de escuchar consejos, tu madre es una figura esencial, sagrada.
- La figura de mi madre es fundamental para mí, más aún desde que murió mi padre, hace unos años. De ella recibo los mejores consejos, sobre todo ahora que me he casado y he iniciado una nueva vida. Me habla del respeto. de mis deberes, de los compromisos que he adquirido y que ya tenia, como mi hija Irene, que pronto cumplirá cuatro años. Mi madre se preocupa mucho por todo lo que me sucede y rodea. Sé que hay algo que le dolió mucho, y fue el incidente del fotógrafo. Sé que cuando vio las imágenes lo pasó mal, pero se lo expliqué todo y al final me comprendió y me brindó todo su apoyo.
UN INCIDENTE OLVIDADO
Si hay un rasgo que caracteriza a Karembeu es su cordialidad. Sus allegados le definen como un hombre de "una educación extrema, que raya la exquisitez, de una persona tremendamente sensible ante los problemas de los demás". Incluso sus detractores deportivos, aquellos que ponen en duda sus cualidades técnicas, le juzgan como "uno de los personajes más educados que han pasado por nuestro fútbol". Por eso nos sorprendió tanto aquel desagradable incidente con el fotógrafo. Sorprende porque, hasta entonces, el único aspecto "hostil" que conocíamos de Christian era su apellido (Karembeu significa, en idioma kanak: "hombre enfadado"). Aquella desafortunada pelea "televisada" dio la vuelta al mundo y transmitió una imagen de Christian que en nada responde a la realidad, que nada tiene que nada tiene que ver con su manera de ser. Christian ("el malo de la película" para todos los que conocen parcialmente la historia) sufrió un juicio popular y periodístico a veces desproporcionado, y se convirtió en el único culpable de un suceso que, cuanto menos, tiene suficientes recovecos oscuros como para admitir posteriores matizaciones.
- No queremos reabrir una vieja herida, pero, ¿aquel desagradable incidente está ya totalmente olvidado?
- Sí, aquello fue un suceso muy desagradable, que llenó de dolor u mi familia. Puedo decir que he aprendido la lección. También puedo decir que jamás volverá a suceder.
- ¿Pero no crees que deberías haber hablado entonces, que con tu silencio ayudaste muy poco a limpiar tu imagen?
- Puede ser, pero lo más importante en esta vida es tener la conciencia tranquila, estar tranquilo contigo mismo. Las personas que me conocen de verdad saben que yo no soy así. No hablé porque quería aparcar definitivamente un tema que jamás debió suceder.
- Aparcado queda. Otro tema: ¿que tal te has adaptado a Madrid?
- Madrid es una ciudad maravillosa, viva, con mucho movimiento, que está experimentando un gran desarrollo, igual que el país. Estoy convencido de que España será dentro de muy pocos años uno de los países más desarrollados (económica y culturalmente) de Europa.
- ¿En que te basas para hacer esa afirmación?
- En los últimos quince años, España se ha recuperado de su retraso. Es sorprendente como ha progresado este país en un espacio tan corto de tiempo. España tiene unas perspectivas de futuro inmejorables, se ve por todas partes: en la forma de trabajar, en las tecnologías empleadas...
- ¿Qué es lo que más te ha gustado de España?
- Todo, pero destacaría la sinceridad de la gente. Luego está su gastronomía, excelente, con una variedad al gusto de todos los paladares: desde el queso al jamón, pasando por el asado... Y dentro del mundo de la cultura, me gusta mucho vuestra televisión, que emplea técnicas y medios muchos más avanzados que en Francia. Pero lo que más me ha sorprendido es el cine que se hace aquí. EI cine español es fantástico.
- ¿Algún director en especial?
- Vamos, que tenemos Karembeu para rato.
- Cuando llegué a España sólo conocía a Pedro Almodóvar, pero ahora he descubierto muchos directores jóvenes (Amenabar, Medem. Fernando León, etc.) que realizan un cine excelente, aferrado a la realidad. Son películas que tratan temas cotidianos, sin necesidad de recurrir a grandes presupuestos, o a efectos especiales... Es un cine de altísima calidad, a la altura del mejor que se pueda realizar en otros países del mundo.
- Hablemos de música: ¿el flamenco?
- Me encanta. Mi profesor de español era muy aficionado al flamenco. Tocaba la guitarra y bailaba. y fue el primero en introducirme en este mundo tan complejo, tan apegado a las raíces de este pueblo. Conocer el flamenco ayuda a comprender mejor el carácter del pueblo español.
- Eso mismo sucede con la Fiesta Nacional: los toros.
- Exacto, son tradiciones culturales que se remontan a muchos siglos, que forman parte de la historia, y que tienen una complejidad muy profunda, unas tradiciones muy difíciles de entender. Voy a dedicarle más tiempo para intentar conocer en profundidad todas estas cosas. Me gusta mucho el arte español.
- Se te ve muy integrado. Con ganas de conocer...
- Me apasionan las cosas que no conozco. Tengo necesidad de conocimiento. Quiero descubrir lo que está pasando aquí. España ha sido un descubrimiento fantástico. Y conocer mejor sus costumbres me ayudará a integrarme mejor al equipo, me dará más ilusión para vivir aquí
- Eso espero. Mi ilusión es quedarme aquí muchos años, poderle ser útil al equipo y jugar para darle muchos títulos al Real Madrid. Pero siempre desde el respeto al entrenador, esperando mi oportunidad. He firmado un compromiso con esta camiseta y quiero sudarla, demostrar que estoy perfectamente preparado cuando me den la oportunidad. Quiero triunfar aquí, porque España es el lugar ideal para jugar y para vivir.
SU VIDA CON ADRIANA:
Dice que se conocieron hace dos años en un avión, durante un vuelo Roma-Milán. Afirma que en un segundo se produjo "el flechazo'' y que desde entonces no se han separado. "Aquel día comprendí que Adriana iba a ser muy importante en mi vida, como se ha demostrado. Gracias a ella soy muy feliz, le ha dado estabilidad a mi vida". Una vida que quedó sellada en boda el pasado mes de diciembre, en Córcega (matrimonio civil en el Ayuntamiento de Porto Vecchio. ceremonia religiosa en la iglesia de San Juan Bautista). Después, una romántica mini-luna de miel en Madeira y vuelta a sus respectivos trabajos. Ambos se deben a unas carreras profesionales muy absorbentes. Adriana Sklenarikova es una de las modelos más cotizadas del mundo. Su físico es tan impresionante que incluso posee un récord homologado en el libro Guinnes (sus piernas miden 1,26 metros y son las más largas del mundo. Desde hace años está instalada en esa minoritaria élite de supermodelos que son conocidas en todo el planeta, y hasta tiene su propia web en internet. Desde que contrajo matrimonio con Christian se ha prodigado más en las pasarelas españolas. Trabajar en España les permite vivir más intensamente cada minuto.
- Christian, al año de vestir de blanco, conseguiste que Adriana hiciera lo mismo.
-Sí, a mi me fue tan bien que pude convencerla para hacer lo misino (sonríe). La verdad es que mi matrimonio fue el mejor broche de oro para un año redondo. Después de fichar por el Real Madrid y ganar tantos títulos, lu boda con Adriana ha culminado un año inmejorable también en lo personal.
- ¿Cambia mucho tu vida de casado?
- Es una experiencia nueva para mí, ahora tenemos que tomar decisiones comunes, repartir las responsabilidades... A partir de ahora tengo que compartir con Adriana las decisiones más importantes de mi vida.
- ¿Le gusta el fútbol?
- Sí, le gusta, sobre todo cuando juego (sonríe).
- ¿Tienes que explicarle las reglas?
- En eso estamos. Ya sabe lo que es un penalti, un córner, las cosas más usuales. Pronto le explicaré qué es un fuera de juego (risas).
- ¿Como llevas que ella sea tan famosa como tú (que sus piernas estén tan cotizadas como las tuyas?
- Me agrada mucho que destaque en su profesión, es un orgullo para mi. Desde luego no voy a tener celos de ella. Llevamos muy bien el peso de la fama, cada uno en nuestra profesión, porque fuera somos personas muy sencillas.
- ¿Ha mejorado tu gusto por la moda desde que la conociste?
- Siempre me ha gustado vestirme bien, porque cuando estaba en Francia o Italia ya empecé a preocuparme por la ropa. Pero ahora he mejorado mucho. Comprende que tengo en casa una verdadera profesional que me aconseja mucho, que me avanza las tendencias. Adriana no sólo es modelo, podría dedicarse en el futuro a diseñar, como su madre. Conoce muy bien esta profesión.
- ¿Y tú no te has planteado participar en algún desfile?
- ¡No, por favor, ni en broma! (sonríe). Sólo lo haría por una buena causa: un acto benéfico, para ayudar a alguna organización que lo necesitara, etc.
- ¿Os habéis planteado ya formar una familia?
- Sí, yo tengo una hija, Irene, que pronto cumplirá cuatro años, y nos gustaría tener otro hijo dentro de un año (no puedo esperar más - bromea - si no me haré muy viejo!), pero tenemos aún que meditarlo. Los dos tenemos nuestra carrera, y sobre todo la suya es muy exigente, tendría que renunciar a muchas cosas y yo por eso la respeto, no quiero agobiarla. Ya se verá cuando lo tenemos. Lo cierto es que tener un hijo es una responsabilidad, y queremos meditarlo bien, con tiempo.
- Llegado el caso, ¿te gustaría tener un hijo futbolista?
- No estaría mal, aunque yo estoy convencido que va a ser jugador de baloncesto. Seguro que será muy alto, como su mamá, o como su abuelo, que fue jugador de baloncesto en Eslovaquia. Me gustaría que practicara deporte porque es sano y ayuda a abrir el espíritu. Si con el tiempo destaca y puede dedicarse profesionalmente a ello, mucho mejor. Pero de momento, lo único que me planteo es que mi hijo tenga una educación perfecta, tanto en la escuela como en nuestra casa. Y de eso nos encargaremos Adriana y yo.
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